La escultura ha sido parte de su vida ya que desde niño ha estado cerca de las obras realizadas por su abuelo y su padre. José Alberto Belloni, quien ocupa el cargo de Director de Cultura de Lavalleja, es también escultor llegando por primera vez a Soriano al encuentro que se cumple en Palmar.
Se mostró sumamente satisfecho por el desarrollo del encuentro, reconociendo que “los escultores somos como muchos de los artistas plásticos que trabajamos en solitario, en nuestros talleres, sin estar en contacto con nuestros pares. Por ello, estos encuentros son bienvenidos y máxime si tomamos en cuenta la calidad de los exponentes que se han reunido este año en Soriano. Las exposiciones, tanto de Palmar como la de Mercedes, están muy bien logradas y la posibilidad de estar durante tres jornadas juntos, genera vínculos que nos permiten seguir adelante”.
Mencionó que Uruguay es un país que siempre se ha destacado por tener un nivel importante de artistas en todas las ramas, señalando que encontrar nuevos escultores significa una alegría porque siempre se debe tener una renovación. Entiende que la escultura es una de las ramas de las artes plásticas que más terreno ha perdido a través del tiempo, quizá por su volumen, por su costo, por lo que son necesarios este tipo de encuentros.
Belloni realiza escultura figurativa y reconoció que él nació dentro de un taller de escultura, por lo que no puede escapar a lo que aprendió allí a través de su abuelo y su padre, cuyas obras son orgullo de todo el Uruguay.
Su padre, Setilo Belloni, es el creador de la estatua a José Gervasio Artigas ubicada en una elevación natural en Lavalleja, mientras que su abuelo José, realizó entre otras obras, la que se aprecia en la Plaza del Entrevero, la diligencia y la carreta.
Son entrañables -mencionó- los recuerdos que quedan de la niñez cuando vio nacer monumentos como el del Entrevero y el Artigas de Minas, donde tuvo la suerte en ambos, de tener una pequeña participación. La obra del Entrevero fue la última de su abuelo y este quiso que las tres generaciones estuvieran presentes en su realización, por lo que él tuvo la responsabilidad de moldear los pastos que están ubicados debajo de la gran escultura.